Bienqueridos extremeños, bienamadas extremeñas, este humil servidor de ustedes ha tenido conocimiento de la campaña que la Junta de Extremadura ha enchegado con el fin de promocionar todo lo que seria el onanismo entre la juventud de dicha tierra tan flamenca.
Este modesto bloque, caracterizado desde sus inicios por una vocación de servicio público sin par, quiere contribuir a aclarar algunos conceptos puesto que, ay el as!, el mensaje de la campaña es parcial y tendencioso y puede prestarse a interpretaciones erróneas que pueden corromper la virtud de los mozos y mozas tan gallardos y altaneros que pueblan esas tierras hermanas.
Adentrémonos en el tema y centrémonos pues en el eslógan de la campaña. El mensaje reza asín:
"El placer está en tus manos", dicen. Haciendo hincapié en el texto (que es una espresión muy bonita y que me gusta mucho pero que en catalan no solemos acostumar a decir), nos encontramos que es totalmente falso, pues el placer no se halla en las manos, sinó en determinadas cosas que éstas tocan.
Ilustrémoslo con un ejemplo gráfico, que siempre hace el poste más ameno de leer:
Esta joven y lozana mujer se está frotando las manos con fruición, pero OJO!, no por ello debemos pensar que se está masturbando!
Asín pues, pueblo extremeño, en verdad os digo que el placer al que se refiere la campaña no está mayormente en las manos sino en el pito o en la florecilla del amor (dependiendo de la anatomía de cada cual).
Pero más allá de este placerillo del tres al cuarto, de este ligero gustirrinín que no llega ni por asomo al éstasis, las manos pueden ofreceros un placer mas puro, mas intenso, más lúbrico, más lujurioso. Un placer total. Un placer que la Junta os esconde. El placer definitivo. Sólo hay que usar las manos para mover el ratón, darle al play, y dejarse llevar por la ola de placer orgásmica que impregnará todos los rincones de vuestro casto, joven y extremeño cuerpo.